Ana Canteli abrió hace cinco años la sidrería "La Caleya" y hace uno "La Nueva Caleya", ambas en Gijón: dos lugares en los que visibilizar las diferentes orientaciones sexuales, maneras de opinar y de relacionarse, apostando por la convivencia lejos de los guetos.
Un proyecto empresarial con transversalidad social.
"Buscaba el poder visibilizar mi manera de vida y la de la gente que me rodea. El poder mezclar en una sidrería de barrio varios tipos de relaciones, no solo la heterosexual"